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Chus Hevia –Oviedo, 1990– lo tiene claro. «Los técnicos no tienen confianza en mí, pero con la mía me vale». El delantero albinegro avivó el pasado sábado las redes sociales relacionadas con el FC Cartagena, pues eran muchos los aficionados que pedían su titularidad de forma inmediata, a tenor de lo que se le ha visto al jugador en el escaso tiempo que le han dado los técnicos en lo que va de temporada.

El domingo saltaba al campo de Lepe en el minuto 79 y suyo fue el gol que valía un empate –el sexto de la temporada– ante un rival de menor enjundia, evitando, de nuevo otra debacle. El atacante respondía a los medios de comunicación que le preguntaban por cómo vivía su suplencia que «contento no estoy. Si lo estuviera sería un perdedor», y parece que Hevia no lo es. En Twitter llegó a convertirse en uno de los temas más comentados en la tarde del sábado, por lo que está claro que este futbolista no deja a casi nadie indiferente.

Se le ha podido ver en al menos dos jornadas su enfado cuando los técnicos lo han dejado en el banquillo. Tras estar calentando en la banda muchos minutos, no salía al campo. Una mala cara, un golpe de rabia o un mal gesto son sintomáticos de que Hevia espera más de lo que le ofrecen sus jefes. Muchos coinciden en que el delantero fue uno de los futbolistas más destacados de la pretemporada, pero luego empezó lo serio y el futbolista se ha visto sumido a calentar el banco.

Pallarés en un primer momento y luego el tándem del ex de la Hoya con Seba Ribas –quien no debutó hasta la cuarta jornada de liga– le han arrebatado cualquier posibilidad de ocupar un puesto de inicio.

En lo que va de temporada ha participado en cinco encuentros de los ocho que se han disputado –no jugó ante el UCAM, La Hoya Lorca y Cacereño–, pero cuando lo ha hecho nunca ha alcanzado siquiera la media hora de partido. En total, ha disputado 82 minutos de competición liguera y un gol en su casillero. Ha sido el sustituto de Pallarés en tres ocasiones, una fue el recambio de Arcas –jornada séptima– y en esta última ocasión el sustituido fue Carlos Martínez. Su salida en Lepe fue providencial y abrió de nuevo el debate respecto a la idoneidad de jugar de inicio o no.

Un «portazo» para ser titular
Simón Ruiz, preparador albinegro, fue interrogado respecto a su situación tanto el pasado jueves como el domingo tras el encuentro. Curiosamente en sus declaraciones casi llegaba a decir que el hecho de que hubiera salido desde el banquillo había ayudado a estimularlo anímicamente. «Es lo que pretendemos, que la gente que llama a la titularidad dé un golpe a la puerta para entrar. En este caso Chus está haciendo un grandísimo trabajo».

Fue uno de los jugadores que más pronto captaron en la dirección técnica de la entidad albinegra en pretemporada. Hevia llegaba a Cartagena procedente del Marino de Luanco. Allí, disputó 32 encuentros la pasada campaña, de los que fue titular en 30 de ellos.

Conseguía en total diez goles y su progresión le abría las puertas a equipos de mayor nivel, en este caso fue el FC Cartagena el que se interesó por su evolución para recalar en el club.