29 marzo 2010
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El Sangonera Atlético, ayer adversario de los pupilos de Manolo Requena, apenas necesitó sesenta segundos para ponerse por delante con un gol de Javi Rodríguez. Los verdiblancos, sin embargo, volvieron a demostrar que fuera de casa son muy endebles, y prueba de ello es que, aunque en la primera mitad ofrecieron una buena imagen, todo cambió en el segundo tiempo. Fue entonces cuando el cuadro de Rafa Muñoz quedó a merced de un equipo como el Imperial que había tenido que reformar medio equipo.
Y es que los segundos cuarenta y cinco minutos contaron con el dominio del conjunto murcianista, pero los sangoneranos supieron defenderse a la perfección de las acometidas de los anfitriones, que carecieron de la puntería necesaria para evitar que el derbi regional acabara en tablas.
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